
Una mañana salí a pasear
El sol me irradiaba felicidad
Los pájaros no paran de cantar
El verano acababa de llegar
Diez minutos habían pasado
Y aun no me había percatado
Un dulce aroma había llegado
El cual me había intrigado
Mas de media hora aun tarde
En darme cuenta de lo que halle
Una bella muchacha paseando
Y una bonita tonadilla cantando
Sus pies descalzos
Su vestido blanco
Su sombrero danzando
Y sus ojos brillando
Yo solo me pude parar
Otra cosa no podía hacer
Nada más que observar
Su suave deambular
Ese día nada más paso
Pero en el fondo de mi corazón
Una pregunta apareció
¿Quién será la bella mujer?
A la mañana siguiente salí a pasear
Más bien, la fui a buscar
Pero ella no estaba
Y mi corazón se desgarraba
Los días pasaban
Y yo salía a buscarla
Si la podía conocer
O simplemente ver…
Deseaba escuchar
Esa melodía celestial
Esos andares sin igual
Y esos ojos, nada más
Una tarde en el pueblo me entere
Que su nombre es Inés
Unos días solo habían pasado
Y todo el pueblo se había enterado
La chica sonreía
Y la alegría atraía
La gente la quería
Y ella se lo agradecía
Pero el verano terminaba
Y la oportunidad se me escapaba
Ya no la vería más
Y eso me podía matar
Una noche no podía dormir
Y sin saber por que me fui
No podía estar, donde no podía pensar
¿Qué hacer? ¿Qué decir?
Pero una jugada del destino
Se cruzo en mi camino
Allí estaba Inés
Mirando el rió
Al acercarme me sonrió
Y me dio un vuelco el corazón
Eso ya no tenía solución
Yo la amaba con todo mi corazón
Empezamos a conocernos
Y todo el entorno se congelo
Estábamos solos los dos
Encerrados en la conversación
Inés su historia me contó
Un amor, una traición
Y mi corazón se rompió
Otra vez sin solución
El verano termino
E Inés se marcho
Solo me quedo
Su bonita canción
Esta es la historia
Una y otra vez repetida
Por muchos de nosotros
Muchas veces vivida
Todo un año de sufrimiento
Tuve que pasar
Para ver llegar
Un verano más
Anhelo, desesperación
Sufrimiento y esperanza
Son los sentimientos
Que todos los días me engañan
Todas las mañanas
Salía a pasear
Solo quería que regresases
Nada más
Pero mis tormentos
No se podían igualar
Al sufrimiento que me causaría
Verte otra vez más
Dioses por que torturáis
Si soy un simple ser
Con una vida singular
Y nada de especial
Pero mis deseos se hicieron realidad
Allí estabas sentada, acurrucada
Como si el tiempo no hubiera pasado
Me saludaste y me cogiste de la mano
Mi corazón casi estallo
Pero tu sonrisa lo serenó
El roce de tu piel con los rallos del sol
Anulaban la belleza del sol
Muchas cosas me contaste sin parar
Y las noches transcurrían sin más
Pero yo miedo tenia a preguntar
Por si tú me quisieras rechazar
El treinta y uno de agosto llegó
Y mi tiempo se terminó
La última noche se decidió
Que seria la noche del amor
Los labios se juntaron
Y los dos nos besamos
Pero un rallo calló
Y el monstruo apareció
Un grito se escuchó
Cuando un puñal calló
Hundiéndose, mi corazón atravesó
Pero mi amor no murió
Instantes después, la mato
Pero en esa pradera nació
Un pequeño sauce llorón,
Ese sauce, simbolizó el verdadero amor
Esta es la historia
De dos amantes
Que vivieron y amaron
Pocos instantes
Pero serán recordados
Por cientos de años,
Por ese sauce que les vió morir
Por ese sauce que empezó a vivir
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